Un cobertor de invierno es ideal para cubrir la piscina durante las estaciones frías del año, ya que protege el vaso de la piscina desde el punto de vista térmico, evita el crecimiento de algas y previene y preserva la presencia de follaje, piedras y restos del exterior.
Cubrir la piscina con un cobertor de invierno reduce el coste del tratamiento químico, conservando el agua, y disminuyendo así los costes del mantenimiento de la piscina. También ofrece una protección adicional para niños y animales, en caso de accidente.
Los cobertores de invierno se utilizan en piscinas privadas o públicas en exteriores.